martes, 13 de julio de 2010

Saludos desde Gran Bretania

Once de la noche y diez minutos en Londres. El tío cansao, bastante cansao se dispone a escribir unas líneas en este diario y rápido a dormir.
Ante todo VIVA ESPAÑA. Los españoles, los jugadores y las sonrisas que me dirigían los viandantes londinenses al cruzarse conmigo y verme la camiseta puesta. Buena parte del avión vibramos cuando, tras obligarnos a todo el mundo a apargar los móviles y no poder disfrutar de las excasas ondas que hasta ese momento recibíamos, el piloto anunció por megafonía el gol de España, aunque hay que decir que eso no fue nada para cuando unos minutos después informó que el partido había terminado y que "spanish is world championship" (sólo llevo un día de clase así que no se si lo he escrito bien). Lo mejor es que el partido obró que tomara tierra en United Kindon al sonido y baile de YO SOY ESPAÑOL, ESPAÑOL, ESPAÑOL. Todo esto tras haber disfrutado de la vista aerea de Londres en la que llegué a la conclusión de que a grandes rasgos, Londres es como Torreblascopedro pero con la diferencia de que los coches van por la izquierda. Que por cierto, cuantas veces me ha dado la impresión de que los coches circula solos o son guiados por niños.
Cuestiones futboleras a parte, reconozco que lo más sensato es esperar a la segunda experiencia de dentro de dos semanas y pico, pero ahora mismo he de decir que la experiencia en el avión no ha sido absolutamente nada agradable. ¡Que enorme diferencia entre el interior de los aviones que había visto en películas y el interior del "aparatejo" que me trajo hasta aquí!. La distancia entre asiento y asiento es aun más estrecha en en los autobuses. Repito: aun más estrecha que en los autobuses. Las azafatas ni hablaban español ni eran guapas, ni mucho menos agradables (bueno, un poco si, pero hasta que comprobaron que no quería apagar el telefonito). Lo de los giros bruscos, el repentino ascenso del nivel del canguelo al despegar y el dolor de cabeza y de oidos que me provocaron una sordera que aun perdura, mejor no recordarlo. Pues eso, dejemos una segunda oportunidad a ver que tal pero que de momento, y aun habiendo comprobado que el avión no muerde, creo que me replantearé el utilizarlo como medio de transporte para futuras escapadas. O cuando menos sopesaré la posibilidad de ir en un avión más en condiciones aunque el precio se dispare.
Siguiendo con la cuestión medios de transporte, lo que si me ha gustado y mucho es el metro. Tampoco me había subido nunca (si, en menos de veinticuatro horas he tomao por primera vez un avión y el metro) por miedo y por excasez de necesidad, pero nada, esto es más sencillo de lo esperado, y eso que resulta que una de las que tengo que coger es la línea más difícil de toda la ciudad. Vereis que bien se me da luego la "pequeña" red del metro de Madrid.
Por la academía también han pasado cosas interesantes aunque solo llevemos un día, pero ya iré contándolas más adelante. Lo más destacado es que he empezado por no entender absolutamente nada hasta que por fin decidieron incluirme en el grupo de los ceporros, donde sin llegar a enterarme bien de que se cuece, almenos cojo coletazos y aunque para nada sepa expresarme almenos entiendo algo de lo que el profe habla. El profesor que es hincha del Arsenal, todo hay que decirlo, y teme que el Barça les "robe" a Cesc. Si, todo esto me lo dijo en inglés (o almenos creo que es eso lo que dijo).
Ya hay algunas fotos, pero como digo estoy bastante cansado así que ya las iré subiendo en días venideros. Y es que la primera jornada ha dado pa mucho, ya he visto Royal Opera of London y el London Eye y el Big Ben, aunque estos dos últimos de lejos.
En fin, me voy a dormir y a ver que nos depara mañana. Abrazos y saludos desde Gran Bretaña

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