jueves, 5 de agosto de 2010

HOLIDAY

5:06 a.m. No tengo ganas de escribir mucho pero tenía que compartir esto. Llevo dos horas dándole vueltas y vueltas a este minuto y medio mágico. A ver si Bisbal, Andy y Lucas, La Húngara, El arrebato, De Cai, Luis Fonsi o alguno de los fenomenos actuales nos regalan esta peazo de canción y esa espectacular puesta en escena. En la sencillez está el buen gusto.

Por cierto. Que bien ha venido mi estancia en Londres para entender un poco la letra, que era lo único que me faltaba.

miércoles, 28 de julio de 2010

Sherlock Holmes

De todos mis allegados es sabida mi enorme afición a pasear y fotografiarme por lugares que han aparecido en películas. Así pues, no he podido hacer nada mejor durante mi estancia en Londres que decidirme a ver, aunque por capítulos, la película de Sherlock Holmes. Que exuberantes el Parlamento y el Big Ben, que brillantez, que lujosos... pues por ahí anduve yo el otro día. Y por Baker Street, de hecho pasamos por delante del museo del detective. Ahora me arrepiento de no haber pagado las miserables 6 libras que costaba entrar, lástima que cuando pasamos considerara esa misma cantidad como un timo. Esta vez no será, pues resta a penas día y medio para que tome rumbo de nuevo a ese país en el que tanta calor hace y en el que tuve la suerte de nacer. Que suerte. No queda otro remedio. Pero cuando esté en casa, me uniré a la idea de María de agarrarme a ver como un loco películas rodadas en Londres e iré tomando nota de sitios importantes para cuando decida volver, porque no se cuando, pero volveré.

martes, 27 de julio de 2010

I SURVIVED

Ayer al final sobreviví al barrio de Whitechapel. Le viene perfecto el refrán que reza aquello de no es tan fiero el león como lo pintan. Había muchos turcos e inmigrantes en general, las tiendas eran pequeñas, feas y abarrotadas de cosas y por todos lados se respiraba "pobreza" haciendo un enorme contraste con el barrio de Hamsted en donde recibo; pero en cualquier caso no vi, gracias a Dios, ningún tipo de delincuencia evidente. Me recordó mucho al barrio de Sevilla en donde estaba mi piso del curso pasado, que cuando iba a tirar la basura no sabía si vivía en la capital de Andalucía, en el Congo o en Mauritania. Lo mejor de esa visita, que vi, y me fotografié, en un pub que data de 1660 (quiero recordar). Eso si que es un bar histórico, y no el Central.
Y pa contraste el de el barrio de ayer con mi anunciada visita de hoy. ¡¡¡Ohhh Harrods!!! Eso si que es categoría y no la miseria que hay en El Corte Inglés y que hasta ahora yo denominaba con el mismo adjetivo. No he perdido el tiempo consultando muchos precios, consciente de que poca cosa iba a poder comprar, pero lo que si he hecho ha sido ir directo al los servicios. Mati, escucha lo que te digo: eso es categoría. No quiero volver a hacer mis necesidades en un cuarto de baño cualquiera después de haber entrado ahí. Los azulejos brillaban como ellos solos, el centímetro de tubería que se veía ni te cuento y en el lavabo no había ni una miserable gota de agua. El espejo es el más limpio que he visto en mi vida y atención que ahora viene lo mejor. Un buen señor aguardaba a que terminara de lavarme las manos para amablemente ofrecerme servilletas para secármelas, no vaya a ser que yo me hiciera daño haciendo el movimiento de 30 cm. con el brazo que requería el que las cogiera yo mismo. Como es evidente le di las gracias y como no esperaba menos él me las ha dado a mi. Una cosa así como gracias por mear en Harrods, es usted bienvenido y lo será siempre. ¡Que categoría!. Además, al margen de lo de antes, disponía de perfumes, cremas, etc. totalmente gratis aunque no me he querido ni acercar para no evidenciar ante ese señor que no soy más que un cateto de pueblo. Por último, también he podido ver una fuente para beber agua, de la que intuyo saldrá un líquido elemento de más categoría que el agua embotellada del Carrefour.
Como agradecimiento a lo bien que se han portado conmigo en el W.C. no he tenido por más que hacerles ganar algo de dinero y le he comprao a mi sobrina un patito que anda y mueve el cuello cuando le das cuerda. La gracia del patito me ha salido por 2,95 Libras pero lo mejor es que me han dado una bolsa con el nombre de la tienda, con la que mi madre presumirá en adelante. Lástima que muy poca gente en mi pueblo conozca de que se trata.
Que poquito queda para volver, y no quiero.
Saludos.

lunes, 26 de julio de 2010

Final week

Mañana arranca mi última semana en Londres y qué mejor manera de comenzar que paseando, a la salida de la academia, por la ruta de Jack the Ripper (Jack el destripador). Una visita bastante macabra comparable unicamente con la que hicimos hace dos o tres días al cementerio de Hamsted. Un lugar maravilloso. Consta de dos partes, siglos XVIII y XIX. Como supongo que ocurrirá en cualquier cementerio del mundo, en él reina la paz y la armonía pero además se pueden notar y disfrutar de una forma especial porque no es solo un cementerio, es un parque que ya lo quisiera en mi pueblo. Zonas verdes, bancos... las tumbas no guardan simetría alguna, especialmente en la zona más antigua, además son verdaderas obras de arte de piedra, probablemente talladas a mano, de muy distintas formas y tamaños, y muy diversas disposiciones. En muchos casos la hierba ha ganado con creces la batalla a la piedra y cubre por completo la tumba y sólo deja ver la lápida. Todo es impresionante, pero sin duda, lo mejor de todo es el aire fresco que se puede respirar. Es ese mismo aire fresco que se adueña de todo este barrio de gente rica, pero donde no se escucha nada más que el ruido de los pájaros. Un aire libre de todo tipo de humos y que la temperatura que impera en esta ciudad estos días hace que sea simplemente perfecto. Y eso no es todo, los restos de algún que otro personaje famoso a nivel local, nacional e incluso internacional, descansan por allí, aunque para mi ese detalle casi pasó desapercibido.
Volviendo al principio, nos daremos un paseo por el barrio de Whitechapel para ver, entre otras cosas, los callejones, el pub, etc. donde fueron encontrados los cadaveres de Jack el destripador. Vamos a caminar por los suburbios de Londres, a ver que queda de nosotros. Dos mujeres, habitantes de ésta misma residencia nos han dicho que el otro día intentaron atracarlas por allí y eso en verdad no se si hace que me quiera replantear el ir o hace que tenga muchas más ganas. El caso es que salvo cambio de plan de última hora por la razón que sea, iré, aunque por si acaso el ipod y otros chismes innecesarios se quedarán en casa y andaré por allí con lo indispensable. Si quieren que me roben, yo les doy amablemente las fotocopias de la academia.
Igual me repito pero no dejo de comprobar la grandeza de esta ciudad. Es tan ámplia y tan diferente... además de museos, monumentos, tiendas, conservatorios, etc. también se pueden hacer este otro tipo de excursiones. Lo que son las cosas ves un barrio, subes al metro y bajas dos o tres paradas más alante y ves un barrio totalmente diferente.
A propósito de tiendas, hay prevista una visita a Harrods, una especie de El corte inglés pero con categoría. Un lugar donde las mujeres de los jeques árabes van a comprar, entre otras cosas, bolsos económicos a sólo 1.100 libras. Otra gente irá a aprovecharse de la oferta de la semana: compra un traje de sólo 15.390 libras y te regalamos la camisa, además llévate la corbata a juego por sólo 2.890 libras más. Cuando esté allí me acordaré mucho de dos personas: de mi padre, por aquello de la ropa de calidad y de mi amigo y compañero Matías, por la categoría que en general imperará en el sitio. Tranquilo Mati, no olvidaré entrar al baño para ver si realmente hay categoria o si nada más que es apariencia. Igual me cogen expléndido y hasta me compro algo.
Ya contaré como han ido estas dos visitas y otras. Si salgo vivo de Whitechapel, claro.
Saludos.

sábado, 24 de julio de 2010

¡MATER ESPAÑA!

Me han tocado la fibra patriótica. Ocurrió ayer por la tarde, a eso de las 16:30 hora londinense, cuando uno de los recepcionistas de esta nuestra bendita residencia llamó a la puerta de nuestra habitación. Yo estaba en la cama perdiendo el tiempo con el ordenador mientras Diego "hacía lo propio" con la trompeta -por cierto, que mono tengo ya de trombón-. En un principio creímos que era alguien quejándose precisamente de la trompeta, a pesar de que toca con sordina y no se oye a penas nada, pero no, era nuestro amigo el recepcionista diciendo que traía nuevas normas sólo para los españoles. ¡Qué sorpresa!, ¡nuevas normas!. Si, nuevas por los cojones. No ponía nada que no pusiera en el folleto que ya nos entregaran el primer día. Pero eso es lo de menos, lo que a mi me tocó la fibra fue que nada más nos recordaran lo que es y no es legal a mi y a mis queridos compatriotas. Es cierto, hay como cinco o diez españoles gilipoyas que unicamente han llegado a la capital inglesa para salir de fiesta, beber e intentar fornicar -como si no se pudiera hacer eso en España- y para ello no les importa pasarse a la torera cualquier tipo de norma, restricción o lo que sea, haciendo de esa manera barbaridades como tapar el detector de humos con una toalla para que no sepan que fuman en la habitación (eso se creían ellos), o traer alcohol de la calle para ingerirlo en el interior de la residencia siendo menores de edad. Niñatos inocentes e inconscientes...
La cuestión es que en la residencia estamos muchos españoles y quitando a esos pocos, ninguno causamos ningún tipo de problema ni incumplimos ninguna norma ni nada por el estilo. Como en mi caso, que no he hecho absolutamente nada fuera de lo permitido desde que llegara la semana pasada.
Dados todos estos hechos no tuve por más que, con la ayuda de María, bajar a recepción y en mi chapucero inglés, medianamente pulido en estas dos semanas de academia y de tener que tratar con kiosqueros, ordenanzas de conservatorios, etc., hacerle saber al recepcionista que para nada necesitaba el folleto con las "nuevas" normas. -Sorry, I'm Spanish, but I don't need this information. I haven't given any problem since I came to this resident last week. Not all Spanish cause problems-, le dije. Intentó convencerme diciendo que en el dichoso folleto no aparecía mi nombre, que no iba por mi, que nos lo dio a todos los españoles, cosa que yo ya sabía., luego no paraba de insistir en que no lo necesitaba y con la ayuda de María le dije que me sentía herido por haberlo recibido por el hecho de ser español. Después de repetir lo mismo varias veces, el buen señor acabó diciendo que se sentía avergonzado por tener que habérmelo dado pero que él era un mandao. Pues nada, nos dimos las gracias mutuamente y volví a mi habitación, por supuesto dejando mi folleto -y el de María- en recepción. Por si se lo tuvieran que dar a algún francés, inglés, albano o italiano que probablemente si lo necesiten, aunque se lo tendrán que traducir.
Lo peor de todo es que varios de mis compatriotas coinciden, y así me lo han hecho saber, en que hice muy bien. Se quitan el sombrero ante mi acción, pero a ninguno se le ha ocurrido bajar y hacer lo mismo. Pues nada, si los llaman "delincuentes" por el hecho de ser españoles y se conforman, pues libres son. Así es que nada, amigos de la península que decidáis tener una bonita y confortable estancia en Hyelm, ya sabéis con el cartel que venís.

jueves, 15 de julio de 2010

MALDITOS BASTARDOS...

...eso son los ordenanzas de la Royal Academy of music que en mi cuarta jornada por tierras londinensas, no nos han dejado pasar del hall porque dicen que el conservatorio no está abierto al público (todo esto en inglés y me he enterao yo solito). ¡La madre que los parió! Con lo bien que andan a gusto los guiris que libremente pasean por mi conservatorio. Esto va a haber que cortarlo. El curso que viene me presento al consejo escolar y si me votan haré por donde cerrarle el conservatorio a todo aquel inglés que se le antoje asomar por allí, y otra cosa, haré a nuestros ordenanzas, especialmente al "heredero" que se vistan como estaban vestidos los dos de esta mañana. Eso si que es elegancia, y no los trajes que los hombres de mi pueblo llevan a las bodas. Menos mal que hemos podido entrar gratuitamente al pequeño museo contiguo al conservatorio y del mismo nombre en el que he podido hayar tres o cuatro trompas de a saber que año y algunos manuscritos originales interesantes, como el de la sinfonía Júpiter, de Mozart o algunas obras de Weber, Wagner, etc. Además, justo antes de llegar al museo, he podido ver el Arvimusica de Londres. Son parecidos pero con alguna pequeña diferencia, cuestiones sin importancia como que allí tenían perfectamente todas las obras del repertorio trombonístico habidas y por haber y por lo tanto supongo que de todos los instrumentos, y lo mejor de todo, más baratas que en España, y encima te ahorras los gastos de envío. Lástima no disponer de mucho dinero ahora ni de posibilidad de transportar peso en la maleta al subir al avión.

Junto a la Royal Academy esta, estaba la iglesia que quería ver y que he tenío suerte de pillarla abierta. No se si es católiga, anglicana o protestante pero el caso es que tiene dos pequeños organillos así como el de la catedral de Sevilla, y digo dos pequeños organillos porque tiene uno, supongo que principal, que cuando digan de apuntar hacia adelante con los tubos, a mi me daría miedo. Alucinante. Eso si, me he quedao con las ganas de aporracear sus teclas intentando tocar algún coral.
Frente a la iglesia el Madamme Tousaud. Lo hemos visto por fuera pero no hemos entrao. Había dos increibles colas: la de las los tickets y la de entrar. Daban miedo ambas, así que hemos decidío ir en fin de semana con más tiempo. Algo parecido nos ha pasao con el museo de Sherlock Holmes, aunque en este caso lo que nos ha echao pa atrás han sío las 6 libras que nos pedían por entrar. Que lo vea rita. Nosotros hemos entrao a la tienda y hemos hecho alguna fotito.

La mañana de hoy la hemos completao con la visita al rastro/mercaillo de Candem. Ohhh, he estao en un rastro de Londres. Algunos han comprao cosas pero yo no. Me reservo el dinero para las Calsberg de por la noche, porque si, al contrario de lo que todos me decíais, la cerveza en Londres la sirven fresquita y con gas, de hecho en el bar de la residencia tienen marcas que también venden en España y que conocía: Calsberg, Heineken... y también me reservo dinero para cuando hagamos visita a cierta tienda en la que venden ropa deportiva a precios muy bajos. Diego y yo queremos camisetas de equipos de futbol.

Olvidaba la visita a la estación de tren de Kingcrost (creo que se escribe así) en la que nos hemos hecho fotos junto al anden de Harry Potter.

Enorme diferencia entre las visitas de hoy y las de ayer, que por cierto no actualicé porque tenía sueño. Ayer anduvimos por el barrio chino, Picadilly Circus y el campo del Arsenal. Que bonito el Emirates Stadium, que enorme parecido con el Manuel Ruiz de Lopera de Sevilla o el Francisco Herrera Cueva de Jódar. Igual. La lástima es que no vi por ahí al presidente del Barça, Rosell, haciendo gestiones por Cesc, entonces hubiera estao mejor. En Picadilly Circus nos llevamos un poco de decepción porque está en obras y parte de los letreros que teníamos ganas de ver están tapados, pero bueno, algo si que pudimos ver. El barrio chino estuvo bien, me recordó bastante a peliculas como Contacto Sangriento, por aquello de las calles estrechas y porque de vez en cuando aparecían tíos con pinta de los malos de las películas.

En fin, Londres es muy grande y muy diferente. Y muy bonito también, to hay que decirlo, sobre to el barrio donde está la residencia. ¡¡¡Que casas!!!, ¡¡que coches!!, ¡que todo!.

A ver si esta noche no estoy muy cansao y subo alguna foto.
See you later.
















martes, 13 de julio de 2010

Saludos desde Gran Bretania

Once de la noche y diez minutos en Londres. El tío cansao, bastante cansao se dispone a escribir unas líneas en este diario y rápido a dormir.
Ante todo VIVA ESPAÑA. Los españoles, los jugadores y las sonrisas que me dirigían los viandantes londinenses al cruzarse conmigo y verme la camiseta puesta. Buena parte del avión vibramos cuando, tras obligarnos a todo el mundo a apargar los móviles y no poder disfrutar de las excasas ondas que hasta ese momento recibíamos, el piloto anunció por megafonía el gol de España, aunque hay que decir que eso no fue nada para cuando unos minutos después informó que el partido había terminado y que "spanish is world championship" (sólo llevo un día de clase así que no se si lo he escrito bien). Lo mejor es que el partido obró que tomara tierra en United Kindon al sonido y baile de YO SOY ESPAÑOL, ESPAÑOL, ESPAÑOL. Todo esto tras haber disfrutado de la vista aerea de Londres en la que llegué a la conclusión de que a grandes rasgos, Londres es como Torreblascopedro pero con la diferencia de que los coches van por la izquierda. Que por cierto, cuantas veces me ha dado la impresión de que los coches circula solos o son guiados por niños.
Cuestiones futboleras a parte, reconozco que lo más sensato es esperar a la segunda experiencia de dentro de dos semanas y pico, pero ahora mismo he de decir que la experiencia en el avión no ha sido absolutamente nada agradable. ¡Que enorme diferencia entre el interior de los aviones que había visto en películas y el interior del "aparatejo" que me trajo hasta aquí!. La distancia entre asiento y asiento es aun más estrecha en en los autobuses. Repito: aun más estrecha que en los autobuses. Las azafatas ni hablaban español ni eran guapas, ni mucho menos agradables (bueno, un poco si, pero hasta que comprobaron que no quería apagar el telefonito). Lo de los giros bruscos, el repentino ascenso del nivel del canguelo al despegar y el dolor de cabeza y de oidos que me provocaron una sordera que aun perdura, mejor no recordarlo. Pues eso, dejemos una segunda oportunidad a ver que tal pero que de momento, y aun habiendo comprobado que el avión no muerde, creo que me replantearé el utilizarlo como medio de transporte para futuras escapadas. O cuando menos sopesaré la posibilidad de ir en un avión más en condiciones aunque el precio se dispare.
Siguiendo con la cuestión medios de transporte, lo que si me ha gustado y mucho es el metro. Tampoco me había subido nunca (si, en menos de veinticuatro horas he tomao por primera vez un avión y el metro) por miedo y por excasez de necesidad, pero nada, esto es más sencillo de lo esperado, y eso que resulta que una de las que tengo que coger es la línea más difícil de toda la ciudad. Vereis que bien se me da luego la "pequeña" red del metro de Madrid.
Por la academía también han pasado cosas interesantes aunque solo llevemos un día, pero ya iré contándolas más adelante. Lo más destacado es que he empezado por no entender absolutamente nada hasta que por fin decidieron incluirme en el grupo de los ceporros, donde sin llegar a enterarme bien de que se cuece, almenos cojo coletazos y aunque para nada sepa expresarme almenos entiendo algo de lo que el profe habla. El profesor que es hincha del Arsenal, todo hay que decirlo, y teme que el Barça les "robe" a Cesc. Si, todo esto me lo dijo en inglés (o almenos creo que es eso lo que dijo).
Ya hay algunas fotos, pero como digo estoy bastante cansado así que ya las iré subiendo en días venideros. Y es que la primera jornada ha dado pa mucho, ya he visto Royal Opera of London y el London Eye y el Big Ben, aunque estos dos últimos de lejos.
En fin, me voy a dormir y a ver que nos depara mañana. Abrazos y saludos desde Gran Bretaña

domingo, 11 de julio de 2010

VOLAR



Dentro de unas horitas, justo cuando el histórico partido que disputará nuestra ahora más que nunca querida selección española "La roja" llegue al descanso, tendrá lugar la que previsiblemente se convertirá en la más fascinante experiencia de mi vida (hasta el momento, claro está). Por fin, una vez pasado el cuarto de siglo tendré ocasión de subir a un avión y vivir en mis carnes la sensación de grandeza tan perseguida por el ser humano durante tanto tiempo: volar. Y no aterrizaré en cualquier sitio, no. El vuelo 8364 de la compañía irlandesa RYANAIR me llevará hasta la capital europea de la música (culta), ciudad sede de prestigiosos equipos como el Arsenal, Chelsea, Totenham, Fullham, etc; ciudad que fue residencia de insignes como Benjamin Britten o Henry Purcell; capital de Inglaterra y Reino Unido: LONDRES.




¿Que qué se me ha perdido allí? Pues una mezcla de intento de perfercionar mi manejo de la lengua más utilizada en el mundo (he tenido que decirlo porque oficialmente es el principal objetivo del viaje y para ello el presidente de la nación se ha congratulado, a pesar de la crisis, concediéndome una beca de unos cuantos €uros, qu epor cierto aun no me ha ingresado), mi inquietud por hacer cosas diferentes (esa inquietud que tan oculto debo tener pues a los que me conoceis os cuesta tanto ver), la necesidad de contentar a la parienta (si, todo hombre -o quizás toda persona humana- la tenemos y yo no me iba a escapar) y el dejarme llevar por el empuje de mi querido compañero de clase y ex-compañero de piso, que como María (mi parienta) tenía también muchas ganas de dejarse caer por ahí.



He de reconocerlo. El miedo me entra por la planta de los pies y recorre todo mi cuerpo hasta salir por los oidos. Máxime ahora, porque aunque parecía que nunca iba a llegar el momento la cuestión es que las maletas están preparadas y todo listo. ¿Qué será de nosotros? Sea lo que fuere seguro que nos va bien. Bien porque es una experiencia nueva. De hecho a pesar del canguelo, por momentos deseo que las cosas se compliquen porque es la primera vez que salgo al extrangero y cuanto más dicicil me sea el adaptarme y el hacer frente a imprevistos más experimentado estaré para futuras salidas que seguro se producirán en años venideros. Veré museos, veré los respetables Conservatorios Superiores que están a la cabeza de Europa, parques, ecificios emblemáticos y hasta una iglesia con cuatro órganos, entre otras cosas... sólo de pensarlo me dan entran ganas de llegar ya. Pero la cuestión es que no creo que me conforme con esto. Seguro que cuando esté de vuelta con el miedo perdido empezaré a programar viajes, para el momento y con la frecuencia que trabajo y dinero permitan, al resto de ciudades que me esperan, que ansioso estoy por ver y que hasta ahora ni me había planteado visitar por el miedo al avión y a lo desconocido: París, Roma, Venecia, Viena, etc.



Ahora mismo estoy tanquilo pero tengo absoluta seguridad de que conforme vayan pasando las horas me iré poniendo más y más nervioso (de hecho son las 4:41h. y no tengo nada de sueño). Por eso, si hay alguna persona que lea este blog y en concreto este post, os ruego me deseeis suerte que probablemente la necesite. Y si de camino alguien me hace llegar un sms con el resultado del partido de España justo cuando termine, le estaría más que agradecido.



Iré contanto más cosas conforme pasen los días.



Saludos.

sábado, 16 de enero de 2010

Un pequeño caprichito...


... eso es lo que le concedió Muammar al Gaddafi, jefe del Estado Libio a su hijo, Mutasim Billah al costearle los 1.358.934 €uritos que tuvo que desembolsar para que la recien nombrada famosa menor de 30 años más rica del mundo, Beyoncé, actuara en su fiesta de Nochevieja. Ohhh blanca Navidad. Sin entrar en los entresijos de esta fabulosa festividad (tal vez otro día) habrá que tener en cuenta el momento en el que se ha producío este despilfarro. No, la crisis no lo es todo, tenemos también terremotos en Haití y también padres de la Santa Madre Iglesia que afirman que peor que esa catástrofe es la falta de espiritualidad por parte de los creyentes. Que cosas que ocurren en el mundo. Y a to esto Fernandito Alonso que estrena escudería, veamos como nos llora este año.